viernes, 7 de enero de 2011

LOS HOSPITALES COMARCALES DEL NORTE Y SUR DE TENERIFE, O COMO UN GOBIERNO ENGAÑA AL PUEBLO

Hace 32 años para el caso del hospital del Sur y 26 para el del Norte que se evidenció la necesidad de construir hospitales comarcales en la isla de Tenerife. 26 y 32 años, se dice pronto: años de esfuerzos, reuniones, esperanzas, ilusiones...... que afectan a tanta gente y que continúa siendo un proyecto sin terminar en los despachos de nuestros gobernantes. Si no fuera porque es serio y preocupante parecería que se trata de un chiste.

Ambos hospitales han corrido la misma suerte a pesar de haber sido y seguir siendo una demanda histórica de la población y sus respectivos Ayuntamientos.

Desde el año 1978 (aún sin transferencias sanitarias) ya se había contemplado la necesidad de un Hospital en el Sur-Suroeste en los presupuestos generales del Estado.

Los ayuntamientos apoyaron la creación de ambos Hospitales iniciándose polémica respecto a la ubicación en el Norte pues tanto el ayuntamiento de Icod que ya había ofertado el terreno, como el de la Orotava pretendían ubicarlo en su municipio. Ante esta polémica se destina dinero público a pagar a una empresa privada GERS (sucursal de Iberdrola), simplemente para determinar en cuál de los dos municipios se ubicaría definitivamente. Como si la administración pública Canaria no contara con técnicos competentes para resolverlo (SIEMPRE LO PÚBLICO FINANCIANDO LO PRIVADO).

Las construcciones se van retrasando en base a revisiones sobre proyectos ya aprobados y presupuestados, viéndose que desde el inicio son los mismos protagonistas políticos, algunos sin cambiar de cargo, los que intervienen en esta historia interminable de los hospitales comarcales. Tantas revisiones no tienen otro objetivo que ir desvirtuando el propósito de la creación de verdaderos Hospitales Comarcales Públicos que den respuestas a las necesidades sanitarias a la vez que se va fortaleciendo tanto la concertación con la medicina privada como la privatización de servicios externos.

Respecto al del Norte, finalizando el año 2000, tanto el Presidente del Cabildo Insular de entonces y de ahora, Don Ricardo Melchior , como el consejero Don José M. Bermúdez (actual vicepresidente y Consejero de Turismo del Cabildo), hacen público en los medios de comunicación que la ubicación definitiva será en Icod.

En el 2001 se hace la 1ª revisión del proyecto aduciendo que es necesario ampliarlo. Ya han pasado 17 años y todavía seguimos sin hospital:”los papeles van aumentando y las obras sin comenzar”

En el año 2002: 2ª revisión del proyecto. Esta vez con el Director del Servicio Canario de la Salud (SCS), D. Alberto Talavera, actual Director de Área. En esa revisión se solicita expropiar 8.000m de terreno para añadir un centro de Minusvalía y Discapacidad, así como un aparcamiento (parece que ni en el proyecto inicial ni en la primera revisión se tuvo en cuenta que había que aparcar).

En el 2003 se hace la 3ª revisión alegando nuevas mejoras y ampliaciones pero es un año más tarde cuando se dan cuenta de que el desmonte del terreno puede afectar a las casas colindantes. ¿Es que los técnicos que hacían los proyectos no vieron que el desmonte tenía consecuencias? ¿A quién se beneficia con esto? ¿Será al concierto establecido con las clínicas privadas del Norte? Desde luego no beneficia a la población.

En noviembre de 2004 se adjudican por fin las obras, determinándose que durarían tres años. Al año, la estructura estaba casi terminada y es visitada por Dª María del Mar Julios (entonces directora del SCS y actual consejera de Empleo y Asuntos Sociales), Dª Cristina Valido (consejera de Bienestar Social del Cabildo y presidenta del IASS) y otros miembros de la Administración , dándose cuenta en esa visita de que hay problemas respecto a: accesos, saneamientos, aparcamientos y otros. ¿Para qué se hicieron las revisiones anteriores?

23 años después de empezar su andadura, en marzo de 2007, se comunica que las obras se paran para nuevas reformas: 4ª revisión. En junio de 2008, después de pararse totalmente las obras se anuncia que se reformará de nuevo: 5ª revisión. En esta reforma el gobierno informa que el retraso está motivado por la construcción de un nuevo edificio para albergar el centro de especialidades y que las obres comenzarán en 2009.

A fecha de hoy las obras de especialidades no se han iniciado.

Para más desaliento el edificio socio-sanitario finalizado en 2008 ya ha sido expoliado por ladrones, sigue sin haber aparcamientos, luz, saneamiento ni línea telefónica, y colindando con el edificio hay una cochinera y una bloquera que como no molestan a nadie, ahí siguen.

El cronograma evolutivo del Hospital del Sur es similar al del Norte: ha habido ya 5 revisiones de proyectos. También se dieron cuenta con los cimientos ya puestos que el subsuelo tenía ceniza volcánica e impedía la continuidad de la construcción.

Tanto las poblaciones del Norte como del Sur realizan movilizaciones ciudadanas presionando al Gobierno para la construcción de los hospitales.

La plataforma pro Hospital público del Sur presenta ante el Parlamento Canario una ILP avalada por 31024 firmas en 1998. En el año 2000 el Gobierno Canario publicó la Ley 3/2000 y 4/ 2000, en la que se reconoce la necesidad históricamente demandada por el pueblo pero en las que no se contemplan la creación de verdaderos hospitales sino de centros socio-sanitarios.

¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Porque incluso en épocas de bonanza económica y con presupuestos ya aprobados se impide la construcción de ambos hospitales? Una vez más, ¿a quién beneficia esta situación? Hay que tener parálisis cerebral para no pensar directamente en la privatización de los servicios como objetivo, y si no es así lo parece.

En Tenerife se han destinado grandes cantidades de dinero a proyectos ni tan necesarios, ni tan demandados o incluso ampliamente criticados como: Auditorio, Televisión Autonómica, remodelación de la Plaza de España, Policía Autonómica, Puerto de Granadilla, etc. ¿no será que además de incompetencia, mangoneos reiterados, mentiras para mantenerse en la silla, hay algo más?. Y eso que hasta ahora no hemos hablado sino de obras y proyectos, pues sabemos que estos servicio requieren además equipamiento, contratación de personal y gestión.

Avisamos a la ciudadanía para que esté atenta, ya que la posibilidad. de la gestión privada no es algo novedoso, ha sido probada en otras Comunidades Autónomas, en base a la Ley estatal 15/97 que hay que derogar, demostrándose que el coste de los servicios se multiplica por 5 respecto a los de gestión enteramente pública del mismo nivel. Por eso también debemos exigir la derogación de las leyes 3/2000 y 4/2000 del Parlamento de Canarias que la hacen posible para estos falsos hospitales comarcales.

Una vez más ganancias privadas a expensas de lo público

Nos preocupa que sigan habiendo mentiras y más demoras, y también nos preocupa especialmente que un servicio tan demandado pase finalmente a manos de la gestión privada pues nuestros políticos no han abierto la boca al respecto. Y si la abrieran, ¿serían creíbles?.

Es necesario que la población se movilice para exigir la finalización de las obras de auténticos hospitales comarcales, así como para que su gestión sea pública pues al fin y al cabo todos los sobrecostes de la privatización, económicos y en la calidad, los acabará pagando la ciudadanía.

martes, 29 de junio de 2010

martes, 2 de febrero de 2010

Los Presupuestos Generales de 2011 ya recogerán el copago de la sanidad

En marzo se producirá un pacto sanitario entre CC AA y

Gobierno central

(FIRMAS EN CONTRA)

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Urge reducir el gasto público. Hay que sanear las cuentas públicas, y que este saneamiento se haga contando con el sacrificio de todos. Decidido a hacer reformas en serio –estructurales- el Gobierno propondrá la de la sanidad. Una vez digerido por la opinión pública el sobresalto o disgusto de la reforma de las pensiones, se dispone a presentar el tercer gancho del tridente reformista –la reforma de la educación navega por pacíficas aguas de semiconsenso-, la de la sanidad. Un grupo de trabajo –que opera como siempre en estos asuntos en la sombra- formado por técnicos del Ministerio de Economía y de la Oficina para Asuntos Económicos de la Presidencia del Gobierno, tiene las cuentas hechas desde el verano pasado. Y parece que les sale muy bien -para el Presupuesto, por supuesto- aunque a costa de algún que otro sacrificio, como por ejemplo, que la sanidad dejará de ser totalmente gratis, y que a partir de los próximos Presupuestos Generales del Estado y de la Seguridad Social que se elaboren para el ejercicio 2011, la reforma ya contará con números propios.

Después de conocer el traspiés de Grecia y las amenazas privadas y públicas de diversas sociedades calificadoras, amén de las opiniones de otros organismos internacionales sobre los problemas de la economía española, el equipo económico de Salgado y Campa decidió que este es el momento adecuado para poner en marcha la segunda gran reforma económica, la de la sanidad. Y aunque en las próximas semanas se den a conocer algunos detalles sobre los puntos que puede abarcar una –también- próxima reforma del mercado laboral, la de la sanidad se pondrá en marcha antes del verano próximo, para lo que el Ejecutivo cuenta con que se podrá alcanzar el suficiente consenso para llevarlo a término.

Las cifras cantan y los mercados de capitales también. Suben los seguros de deuda de los países con mayores problemas económicos, y alguno de ellos, como Grecia, puede encontrarse con una situación desesperada a la altura de junio, cuando su presupuesto anual no llegue para pagar su sistema de sanidad. Y España lleva un camino similar al heleno.

El grupo de trabajo integrado por funcionarios y técnicos, tiene en su poder el informe que señala que las Comunidades Autónomas son incapaces de hacer frente a más del 40% de las facturas sanitarias, así que deudas y facturas se amontonan en varias habitaciones ante la falta de recursos para ser saldadas.

En Sevilla, han iniciado días atrás una interesante labor educativa. Comunicarán a los usuarios de servicios sanitarios el coste imputado al servicio consumido por el usuario, idéntico camino al realizado desde hace varias décadas en Suecia o en Francia. En el país vecino cada paciente contribuye con un 30% del coste del servicio sanitario en atención primaria, y aumenta esa contribución en otro tipo de consultas especializadas. El 30% es la aportación que en España realizan, únicamente, los funcionarios, pero no así los de régimen general, notablemente menor. En Suecia, por ejemplo, las visitas a urgencias disminuyeron un 64% desde el momento en que los pacientes tuvieron que comenzar a pagar 16 euros. La medida no fue acompañada por un aumento de la tasa de mortalidad, así que según los técnicos, la aplicación del sobrecoste se saldó con un éxito previsto. Al menos, así ocurrió en Suecia.

Así que el Gobierno, obligado para cumplir Maastrich, debe bajar su déficit público y su deuda pública hasta los límites marcados por esos acuerdos. Y la única vía para detener el déficit pasa por detener y recortar al gasto público, única forma también, para asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario español. No se trata de que el Estado no podrá hacer frente a sus compromisos sanitarios a corto plazo, sino de que la sostenibilidad del ese sistema no será posible sin realizar una reforma en profundidad.

Esa profundidad pasa por un cambio en la relación de las aportaciones de empresas y particulares al régimen de la seguridad social. El actual sistema, para muchos considerado de copago, se transformará en un auténtico copago a la europea, un copago de verdad, caracterizado por una mayor carga –reconocimiento de costes- en el precio de los servicios sanitarios, que recaerán, y en eso consistirá la reforma, en el contribuyente o perceptor del servicio sanitario.

Las Comunidades Autónomas recibieron, muy contentas y con particular regocijo, hace unos años las transferencias de la sanidad, valorando en primer lugar que se trataba de competencias que les venían concedidas desde la Administración Central del Estado. Sin embargo, con el paso del tiempo comenzaron a comprobar que, como cualquier otro servicio público, la sanidad tiene también sus precios, de forma que en los servicios sanitarios nada es gratis, hay costes por todas partes; médicos, enfermeras, materiales, máquinas, tratamientos, inmuebles, y un largísimo etcétera, todo cuesta dinero y además con una sujeción extrema a la ley de la oferta y la demanda.

Un informe con el que trabaja el sector, señala que “en 2006 los españoles realizaron ocho visitas a su médico, un 40% más que la media europea”. Se asegura en el mismo informe que “el gasto farmacéutico per cápita es 40% mayor que el de Reino Unido, Portugal o Dinamarca… y que el 70% de las recetas se concentran en el 20% de la población exenta de pago”. Son sólo algunas de las cifras que, según los técnicos del ministerio de Economía, pueden ilustrar el estado de necesidad de una reforma sanitaria.



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domingo, 22 de noviembre de 2009

Gripe A

Miguel Jara

En España ha comenzado la vacunación contra la “pandemia” de gripe A. Como han advertido muchos profesionales sanitarios durante los últimos meses el remedio puede ser peor que la enfermedad. Esta vacuna se ha vendido expandiendo el miedo entre la población para se inocule una vacuna que sin el marketing del miedo no se pondría, al menos en la medida que interesa a los laboratorios fabricantes de la misma. La gripe A es una enfermedad leve, más que una gripe estacional y las vacunas siempre pueden producir reacciones adversas de diferente gravedad. Han de saber que la Comisión Europea ha autorizado para toda Europa dos vacunas: Focetria, del laboratorio Novartis y Pandemrix, de GlaxoSmithKline. Ambas llevan como conservante mercurio, el polémico Timerosal. Este excipiente puede producir autismo (trastorno generalizado del desarrollo que se caracteriza por una alteración de la interacción social y de la comunicación, así como por patrones de comportamiento repetitivos y estereotipados) en los niños, entre otros daños neurológicos.

Mercurio vacunas1

La Audiencia Nacional española ha admitido a trámite una reclamación de responsabilidad patrimonial al Ministerio de Sanidad y los laboratorios GlaxoSmithKline, Sanofi Pasteur MSD, Wyeth, Lederle y Berna Biotech España, fabricantes de vacunas con Timerosal por los posibles daños que haya causado. La demanda está impulsada por la Asociación Vencer el Autismo (AVA) y la Asociación para Protección Ambiental a través del Ecoturismo y en la Defensa de la Salud (ANDECO), en nombre de 59 familias (hay otras 35 por formalizar) y gestionada por el abogado Felipe Holgado, un especialista en derecho sanitario. Es la primera vez que se presenta en España una demanda colectiva que cuestiona los efectos de las vacunas en nuestro organismo, al menos de las que contienen mercurio (la denuncia también incluye los daños que pueden provocar las amalgamas dentales fabricadas con dicho metal). En la Audiencia Nacional el asunto está en trámites previos, los de demanda y contestación. El Ministerio de Sanidad ha respondido al requerimiento de dicho juzgado que no está demostrada científicamente la relación del mercurio de la vacunas con el autismo. Lo ha hecho con consideraciones genéricas, sin adjuntar estudios individualizados de cada niño con autismo. Ahora le toca el turno a los cinco laboratorios demandados.

“Se ha comprobado que tras la vacunación o la colocación de amalgamas dentales que llevan mercurio, aumentan los niveles de este metal en el cuerpo de los pacientes. Existen estudios que han demostrado que, tras una vacunación con Timerosal, se detectan en el organismo del receptor niveles de mercurio superiores a los recomendados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y la Organización Mundial de la salud (OMS)”, afirma Felipe Holgado, el abogado responsable de la demanda. “Un informe de evaluación terapéutica sobre las vacunas con Timerosal publicado por el antiguo Insalud en el año 2000 argumenta su peligrosidad –continúa-. Además, se sugiere que los laboratorios fabriquen vacunas sin esta sustancia”. Eso sí, dicha publicación destaca que en ningún momento se corte el límpido chorro de la vacunación de niños pues sus beneficios “son muy superiores a los riesgos potenciales derivados de la exposición a vacunas que contienen Timerosal”. Existen más de 10.000 estudios relacionados con la toxicidad del mercurio.

Los laboratorios conocen los daños en la salud del mercurio de las vacunas. En 2005, Robert F. Kennedy Jr, abogado de prestigio en temas de salud y ecología y sobrino del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy, publicó su informeDeadly Immunity (Inmunidad mortal). Entre otras muchas informaciones, el trabajo ofrece datos sobre una reunión desarrollada en Simpsonwood (Georgia, EE.UU.), en junio de 2000. La reunión fue convocada por el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC), sin comunicados públicos, tan sólo las invitaciones privadas a 52 asistentes. Entre ellos: funcionarios de alto nivel del CDC y de la FDA (la agencia de medicamentos estadounidense), el especialista en vacunas más destacado de la Organización Mundial de la Salud y ejecutivos de los principales fabricantes de vacunas, como Merck, Aventis, GlaxoSmithKline y Wyeth (tres de estos laboratorios están demandados en España ante la Audiencia Nacional).

Mercurio vacunas2

¿Cuál era el objetivo de tan inquietante cita? Una investigación había suscitado dudas sobre la seguridad de una gran cantidad de vacunas administradas a bebés y niños pequeños. El epidemiólogo del CDC Thomas Verstraeten había analizado una enorme base de datos con los historiales médicos de 100.000 niños y había descubierto que un conservante con mercurio incorporado a las vacunas -el Timerosal- parecía ser elresponsable de un aumento espectacular de los casos de trastornos por déficit de atención, hiperactividad y autismo en niños. En ese momento en EE.UU. había 4.200 demandas de padres de niños autistas.

Tras analizar numerosas estadísticas que confirmaban dichos datos aquellos funcionarios y representantes de los laboratorios, en lugar de tomar medidas para alertar al público y eliminar el suministro de Timerosal de las vacunas, dedicaron buena parte del tiempo a discutir sobre cómo ocultar una información tan importante para la ciudadanía y en los años siguientes así lo hicieron.

Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) contiene un capítulo específico sobre este asunto, además de otros capítulos sobre cómo se ha hecho la campaña de lobby y marketing del miedo de la vacuna contra el virus del papiloma humano o sobre cómo se inventan enfermedades.